Declaración de Dublín: "El medio ambiente depende de nuestras acciones colectivas, y el medio ambiente de mañana de nuestras acciones de hoy"
Se llama desarrollo sostenible aquél desarrollo
que es capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los
recursos y posibilidades de las futuras generaciones. Intuitivamente una
actividad sostenible es aquélla que se puede mantener. Por ejemplo, cortar
árboles de un bosque asegurando la repoblación es una actividad sostenible. Por
el contrario, consumir petróleo no es sostenible con los conocimientos
actuales, ya que no se conoce ningún sistema para crear petróleo a partir de la
biomasa. Hoy sabemos que una buena parte de las actividades humanas no son
sostenibles a medio y largo plazo tal y como hoy están planteadas.
Esta
definición es la del informe de la Comisión
Brundlandt. La señora Brundlandt es la primera ministra de Noruega y el año
1990 recibió el encargo de la ONU de redactar un primer informe para preparar
la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro dos años más tarde.
Hay otras
definiciones también interesantes como la que proponen D. Pearce, A. Markandya
y E.B. Barbier, en la cual se establece que en una sociedad sostenible no debe
haber:
Un declive no
razonable de cualquier recurso
Un daño
significativo a los sistemas naturales
Un declive
significativo de la estabilidad social
Otra
definición se debe a H. Daly. Esta persona propone que una sociedad sostenible
es aquélla en la que:
Los recursos
no se deben utilizar a un ritmo superior al de su ritmo de regeneración,
No se emiten
contaminantes a un ritmo superior al que el sistema natural es capaz de
absorber o neutralizar,
Los recursos
no renovables se deben utilizar a un ritmo más bajo que el que el capital
humano creado pueda reemplazar al capital natural perdido. Concretando esta
definición en un caso práctico, el de los combustibles fósiles, significa que
se tiene que utilizar una parte de la energía liberada para crear sistemas de
ahorro de energía o sistemas para hacer posible el uso de energías renovables
que proporcionen la misma cantidad de energía que el combustible fósil
consumido.
Son tres
formas de definir el desarrollo sostenible. La primera es la más simple,
seguramente la que ha tenido más éxito, mientras que en la segunda y la tercera
se complican los razonamientos.
Hay que tener
en cuenta que se trata de una definición estratégica de carácter conceptual y
globalizadora, y se produce una notable dificultad al traducirla al día a día.
Sin embargo, hay que hacer un esfuerzo para superar las dificultades de orden
práctico que supone el principio ecologista del pensar globalmente y actuar localmente.
PRINCIPALES RETOS QUE PLANTEA EL DESARROLLO
SOSTENIBLE
La incapacidad
de la especie humana para vivir en armonía con el planeta, la gran interacción
entre el hombre y el sistema natural, son los grandes problemas medioambientales
de hoy. Hasta nuestros días, ninguna especie, excepto el hombre, ha conseguido
modificar tan substancialmente, en tan poco tiempo, las características propias
del planeta.
Así, se
plantean los grandes problemas planetarios siguientes:
- Superpoblación y desigualdades
- El incremento del efecto invernadero
- Destrucción de la capa de ozono
- Humanización del paisaje
- Preservación de la biodiversidad
- La erosión, la desertización y la destrucción de la selva
Y a escala
local:
- El sistema productivo
- El agua
- Los residuos domésticos
- Suministro energético
- El sistema de transporte
EL MODELO
ECONÓMICO
Todos los problemas planteados a escala planetaria
y local tienen un denominador común y radican en el funcionamiento del actual
sistema económico. El modelo hoy dominante es aquél que dice que la economía va
bien cuando crece el producto interno bruto (PIB). Este modelo no tiene en
cuenta cuánto cuesta a la colectividad en términos ecológicos y sociales el
crecimiento de un punto del PIB. No tiene en cuenta que la capacidad de
crecimiento económico es finita, ni tampoco tiene en cuenta las limitaciones
del sistema natural que están llevando al planeta al infarto ecológico.
EL PIB: UN
PRODUCTO INSOSTENIBLE Y BRUTO...
El PIB es la vaca más sagrada de todas las vacas
sagradas de la economía. El PIB mide el valor de las mercancías producidas.
Cuanta más producción, más crecerá el PIB; cuanto más crezca el PIB, mejor
viviremos y más riqueza habrá. Pero la estadística nos enseña que en los últimos
quince años el número de empleos no ha ido en aumento y en cambio el PIB habrá
crecido un 60% en términos nominales.
La perversión del sistema vigente de contabilidad
puede llegar a extremos insólitos. Es el caso del gravísimo terremoto de 1994
en Kobe (Japón). Alguien con autoridad pronosticó un impacto positivo con la
reconstrucción de la zona de Kobe en el producto interno bruto japonés. Al
cabo de pocos días empezó a subir la bolsa de Tokio. Tenemos un sistema de
medida que permite afirmar que es bueno para la economía que haya destrozos.
Sin ir tan lejos, aquí en casa, el
"sistema" establece que los accidentes de tráfico tienen globalmente
un impacto positivo en la economía del país, puesto que dan trabajo a
aseguradoras, a mecánicos, a médicos, a funerarias, etc.
...Y OTRAS
VACAS SAGRADAS
En segundo lugar del ránking de las vacas sagradas
de la economía aparecen otras variables socioeconómicas. La inflación, el
déficit público, la deuda pública acumulada, la productividad,... Todos estos
parámetros tradicionales miden la situación de un sistema desde un único punto
de vista, prescindiendo de los demás factores.
Parece razonable pensar que a los indicadores
macroeconómicos tradicionales les podríamos añadir otros de carácter ecológico
y social, para medir la sostenibilidad del sistema. Algunas propuestas de
nuevos indicadores podrían ser, a partir de las sugerencias incluidas en los
informes de "La situación en el Mundo" del Worldwatch Institute, los
que se indican a continuación:
- Utilización de fuentes energéticas renovables
- Indicador de eficiencia energética
- Materiales reciclables
- Residuos industriales
- Crecimiento poblacional
- Superficie sostenible
- Transporte sostenible
- Biodiversidad
- Desigualdad social
- Paro
- Precariedad laboral
- Integración étnica
Esquema de los tres pilares del desarrollo sostenible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en esta página.